Líneas de vida en naves industriales: interior y exterior

Seguridad integral en trabajos en altura dentro y fuera de naves industriales

Las líneas de vida en naves industriales presentan entornos complejos y variados que requieren medidas de seguridad específicas para prevenir caídas en altura. Tanto en las cubiertas exteriores como en estructuras interiores elevadas, el uso de una línea de vida es fundamental para garantizar la protección de los trabajadores y el cumplimiento normativo.

Aplicación en cubiertas exteriores de naves

Las cubiertas de las naves industriales suelen ser planas o ligeramente inclinadas, con superficies extensas y elementos frágiles como lucernarios o paneles metálicos envejecidos. La instalación de líneas de vida horizontales permanentes en estos tejados permite realizar trabajos de mantenimiento, reparación o limpieza con total seguridad.

Estas líneas se fijan a la estructura resistente de la cubierta y protegen al operario tanto de la caída por el borde como de caídas a través de zonas frágiles. A pesar de estar sujetado al arnés, se recomienda reforzar la seguridad con rejillas o barandillas sobre los lucernarios.

En muchas construcciones modernas, estos sistemas ya se integran desde el diseño gracias al Código Técnico de Edificación, que promueve la incorporación de puntos de anclaje para futuras tareas de mantenimiento.

Instalación de líneas de vida en interiores industriales

En el interior de las naves industriales, las líneas de vida también tienen múltiples aplicaciones:

  • Cisterna y camiones: líneas de vida aéreas sobre zonas de carga/descarga permiten a los operarios trabajar sobre techos de camiones sin riesgo de caída (4 metros o más).

  • Puentes grúa y maquinaria elevada: se colocan líneas rígidas o flexibles sobre la estructura del techo para proteger al personal durante inspecciones o mantenimiento.

  • Pasarelas y plataformas interiores: cuando no hay barandillas, las líneas de vida aseguran el desplazamiento en zonas elevadas, como conductos o luminarias.

Cualquier tarea que implique riesgo de caída dentro de la nave debe contar con este tipo de sistema si no hay otras protecciones colectivas.

Beneficios y riesgos mitigados

Las líneas de vida en naves industriales en entornos industriales reducen drásticamente el riesgo de caídas mortales desde alturas superiores a 10 metros, ya sea en cubiertas exteriores o en trabajos interiores. También aseguran el cumplimiento legal, evitando sanciones y fortaleciendo la cultura preventiva de la empresa.

No obstante, para que estas soluciones sean efectivas:

  • El equipo debe estar homologado y en buen estado.

  • Debe ser utilizado correctamente por personal formado.

  • Es obligatorio realizar inspecciones periódicas del sistema.

Líneas de vida para cubiertas inclinadas

Seguridad en tejados inclinados: evita caídas con sistemas de anclaje adecuados

Los trabajos en tejados inclinados, como los de tejas, pizarra o chapa metálica, implican un riesgo elevado de caída por resbalones debido a la pendiente. Para evitar accidentes graves, es fundamental instalar una línea de vida que mantenga al trabajador sujeto en todo momento mediante un sistema de anclaje seguro, preferiblemente por encima de su cabeza.

¿Qué tipo de línea de vida se usa en cubiertas inclinadas?

La solución más común es la instalación de una línea de vida horizontal a lo largo de la cumbrera del tejado. Esta zona suele ser el punto más elevado y resistente, ideal para asegurar el sistema. La línea puede ser:

  • Permanente, mediante cable fijado con anclajes estancos (que no provocan goteras).

  • Temporal, como una eslinga o cuerda tensada entre dos puntos firmes: chimeneas, ganchos estructurales, o anclajes químicos.

También se utilizan líneas de vida verticales en pendientes muy pronunciadas, que permiten descender algunos metros desde un anclaje alto, con técnicas similares a los trabajos verticales.

Acceso y maniobras seguras

Antes de trabajar en una cubierta inclinada, es esencial planificar el acceso seguro (por ejemplo, mediante una escalera con línea vertical o una grúa cesta), y también prever un plan de rescate en caso de caída. Se recomienda que el operario esté sujeto en todo momento a dos puntos de anclaje: uno principal y otro secundario, para cubrir cualquier movimiento o cambio de línea.

Instalación según el tipo de tejado

  • En cubiertas de teja o pizarra, se pueden instalar ganchos de tejado certificados UNE-EN 517, sobre los cuales se fija la línea de vida o cuerdas de trabajo.

  • En cubiertas industriales de chapa metálica, se usan postes de anclaje estancos que permiten instalar líneas horizontales cerca de la cumbrera.

Cualquiera que sea el sistema, debe cumplir con las normativas de seguridad y ser instalado por personal cualificado.

Riesgos evitados con una línea de vida

Un resbalón en un tejado inclinado, especialmente si está mojado o sucio, puede acabar en una caída al vacío. Gracias al uso de arnés y línea de vida, este tipo de accidente puede prevenirse por completo: el sistema detendrá al trabajador antes de que llegue al borde. Además, estar enganchado aporta confianza y estabilidad, lo cual mejora la eficiencia sin comprometer la seguridad.

Buenas prácticas adicionales

  • Usar calzado antideslizante

  • No dejar herramientas sueltas

  • Evitar trabajar con lluvia, hielo o viento fuerte

  • Señalizar la zona de trabajo

  • Complementar con medidas colectivas: redes, barandillas, delimitaciones temporales